Los ministros del Ecofin reunidos de forma extraordinaria en conferencia telefónica el 21 de noviembre, acordaron responder a la petición del gobierno de Irlanda para aportar asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y los Estados miembros de la Eurozona. El apoyo financiero de la Unión Europea y de la Eurozona se llevará a cabo en el marco de un fuerte programa que será negociado con las autoridades irlandesas por la Comisión y el FMI, en colaboración con el Banco Central Europeo (BCE).
En el contexto de la visita conjunta a Irlanda llevada a cabo por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), los ministros de economía y finanzas han acordado un paquete de ayuda financiera para el Estado irlandés. Este paquete de ayudas se financiará con cargo al mecanismo de estabilización financiera europea (EFSM) y el instrumento de estabilidad financiera europea (EFSF), y ser completado por préstamos bilaterales negociados por los Estados miembros. El Reino Unido y Suecia ya han indicado que están dispuestos a considerar un préstamo bilateral.
El programa tendrá una duración de tres años y tendrá por objetivo hacer frente de forma decisiva a los desafíos fiscales de la economía irlandesa. Se basará en el ajuste fiscal y en las reformas estructurales que serán presentadas por las autoridades irlandesas en el marco de la Estrategia a cuatro años que será presentada la próxima semana. Esta estrategia proporcionará los detalles del compromiso del Gobierno para lograr una consolidación fiscal de 6.000 millones de euros en 2011 que permita alcanzar el objetivo de déficit del 3% del PIB para el año 2014, lo cual implicará una consolidación global de 15.000 millones a lo largo de la estrategia a cuatro años, que contempla una revisión anual.
Según el Consejo, teniendo en cuenta las fuertes bases de la economía irlandesa, la aplicación decisiva del programa deberá permitir el retorno a un crecimiento sólido y sostenible, así como la protección de la cohesión económica y social. El programa también incluirá un fondo para futuras eventuales necesidades de capital del sector bancario irlandés.
Al basarse en medidas ya adoptadas por Irlanda para hacer frente a la tensión en su sector bancario, una amplia gama de medidas, entre las que figuran el desapalancamiento y la reestructuración del sector bancario, contribuirán a garantizar que el sistema bancario lleve a cabo su papel en el funcionamiento de la economía.
El programa tendrá una duración de tres años y tendrá por objetivo hacer frente de forma decisiva a los desafíos fiscales de la economía irlandesa. Se basará en el ajuste fiscal y en las reformas estructurales que serán presentadas por las autoridades irlandesas en el marco de la Estrategia a cuatro años que será presentada la próxima semana. Esta estrategia proporcionará los detalles del compromiso del Gobierno para lograr una consolidación fiscal de 6.000 millones de euros en 2011 que permita alcanzar el objetivo de déficit del 3% del PIB para el año 2014, lo cual implicará una consolidación global de 15.000 millones a lo largo de la estrategia a cuatro años, que contempla una revisión anual.
Según el Consejo, teniendo en cuenta las fuertes bases de la economía irlandesa, la aplicación decisiva del programa deberá permitir el retorno a un crecimiento sólido y sostenible, así como la protección de la cohesión económica y social. El programa también incluirá un fondo para futuras eventuales necesidades de capital del sector bancario irlandés.
Al basarse en medidas ya adoptadas por Irlanda para hacer frente a la tensión en su sector bancario, una amplia gama de medidas, entre las que figuran el desapalancamiento y la reestructuración del sector bancario, contribuirán a garantizar que el sistema bancario lleve a cabo su papel en el funcionamiento de la economía.
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